A las tres de la tarde, a la hora nona, muere Jesús, clavado a martillazos en un duro y tosco madero. Con la sien traspasada por espinas, el costado supurando sangre y agua, y la garganta reseca por la sed. Ya no hay palabras; solo un último estertor, al tiempo que un murmullo, apenas perceptible, susurra quedamente que “todo está cumplido”. Jesús ha muerto. El que da la vida a todos, queda sin vida. Lo ha entregado todo; hasta la última gota de su sangre. No ha habido medida, ni regateos en su entrega. “Todo se ha cumplido”. Su confianza en el Padre, sigue intacta, a pesar del: "¿por qué me has abandonado?" De hecho sus últimas palabras, ya entrecortadas porque se le va la vida, serán de confianza total al Padre que nunca le ha abandonado, a pesar de las apariencias: "Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”. Sólo entonces dirá el centurión: ”Verdaderamente este era Hijo de Dios”.
Dice el evangelista que “el velo del templo se rasgó en dos”. El mismo templo, símbolo de la Antigua Alianza”, sería destruido pocos años después, hasta hoy día. Han comenzado los nuevos tiempos; el templo de Su Cuerpo ha sido destruido, para dar paso al Resucitado. Él mismo lo había ya vaticinado:”Destruid este templo, y en tres días lo reedificaré”. Pero todavía queda mucho "templo" de la antigua ley; aún hay muchas personas estancadas en el pasado, mucha parte de la sociedad que sigue pensando que el hombre está hecho para el sábado y no al contrario, mucha gente que pretende prevalecer sobre el Reino, muchos católicos, incluso, que siguen en el sepulcro, aunque esté vacío. Y todavía sigue existiendo mucho dolor, mucho desprecio, mucha pasividad, de personas que no han comprendido aquello de “Bienaventurados los pobres, los que sufren, los no violentos, los que tienen hambre y sed de justicia”… No ha terminado el Viernes Santo para tantos hijos de Dios a quienes se les niega o se les demora la resurrección; que siguen siendo los malditos de la cruz. El Viernes Santo se ha detenido en los países del África pobre, de los pueblos asiáticos no desarrollados, de los países de la América atrasada, sin cultura y sin pan. Hago míos los versos de un hombre que buscó a Cristo toda su vida en este mundo, y que, seguramente, lo encontró en el cielo, Miguel de Unamuno:
Dice el evangelista que “el velo del templo se rasgó en dos”. El mismo templo, símbolo de la Antigua Alianza”, sería destruido pocos años después, hasta hoy día. Han comenzado los nuevos tiempos; el templo de Su Cuerpo ha sido destruido, para dar paso al Resucitado. Él mismo lo había ya vaticinado:”Destruid este templo, y en tres días lo reedificaré”. Pero todavía queda mucho "templo" de la antigua ley; aún hay muchas personas estancadas en el pasado, mucha parte de la sociedad que sigue pensando que el hombre está hecho para el sábado y no al contrario, mucha gente que pretende prevalecer sobre el Reino, muchos católicos, incluso, que siguen en el sepulcro, aunque esté vacío. Y todavía sigue existiendo mucho dolor, mucho desprecio, mucha pasividad, de personas que no han comprendido aquello de “Bienaventurados los pobres, los que sufren, los no violentos, los que tienen hambre y sed de justicia”… No ha terminado el Viernes Santo para tantos hijos de Dios a quienes se les niega o se les demora la resurrección; que siguen siendo los malditos de la cruz. El Viernes Santo se ha detenido en los países del África pobre, de los pueblos asiáticos no desarrollados, de los países de la América atrasada, sin cultura y sin pan. Hago míos los versos de un hombre que buscó a Cristo toda su vida en este mundo, y que, seguramente, lo encontró en el cielo, Miguel de Unamuno:
“Tú que callas, ¡oh Cristo!, para oírnos,
oye de nuestros pechos los sollozos;
acoge nuestras quejas,
los gemidos de este valle de lágrimas"
El Viernes Santo, día en el que se rememora la muerte de Cristo en la cruz (que pasa a convertirse para los cristianos de un signo de muerte y tortura a un símbolo de vida y resurrección), la Iglesia Católica manda a sus fieles guardar ayuno y abstinencia de carne, a fin de hacer propios los sufrimientos de Cristo, y con Él, unirnos al sufrimiento de los pobres, los enfermos y aquellos cuya alma está atribulada.
Los católicos, siguiendo una antiquísima tradición, en este día no celebramos la Eucaristía, consagrándose el día a la veneración de la Cruz. En lugar de la Misa, se celebra la "Liturgia de la Pasión del Señor" a media tarde del viernes, a ser posible cerca de las tres de la tarde, hora en la que se ha situado la muerte del Señor en la cruz. Por razones pastorales puede celebrarse más tarde, aunque se recomienda que no se inicie más tarde de las seis.
El sacerdote y el diácono visten ornamentos rojos, en recuerdo de la sangre derramada por Jesucristo en la cruz. Los obispos participan en esta celebración sin báculo y despojados de su anillo pastoral. Al momento de la veneración de la santa cruz, irán descalzos. Antes de iniciar la celebración, el templo se presenta con las luces apagadas, y de no ser posible, a media luz. El altar (y los laterales) se encuentran sin manteles ni adornos, mientras que a un costado de éste, ha de disponerse un pedestal para colocar en él la santa cruz que será venerada durante la liturgia.
El comienzo de esta celebración es en silencio. El sacerdote se postra frente al altar, con el rostro en tierra, recordando la agonía de Jesús. El diácono, los ministros y los fieles se arrodillan en silencio unos instantes. El sacerdote, ya puesto de pie, se dirige a la sede donde reza una oración (a modo de oración colecta). En seguida, estando los fieles sentados, se proclaman dos lecturas, la primera del profeta Isaías (el siervo sufriente) y la segunda del apóstol San Pablo, intercaladas por un salmo ("Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu").
Después de la segunda lectura, sin aclamación, se proclama el relato completo de la Pasión según San Juan, en cuya lectura participan varias personas, leyéndose los papeles de Jesús (por el diácono o el sacerdote), el cronista por una persona y el Sanedrín (las personas que aparecen en el relato) por otro, siendo un seglar el que informa de lo que se va a ir realizando a lo largo de ésta celebración, al igual que en el día anterior. La homilía es algo más breve de lo habitual debido a lo extenso del Evangelio.
Luego tienen lugar las peticiones, hechas hoy de manera solemne por la Iglesia, el Papa, los clérigos, fieles, gobernantes e incluso por los no católicos, los judíos y los ateos.
Recreación de La Pasión en Chinchón
Después tiene lugar la veneración del Árbol de la Cruz, que se descubre en tres etapas el crucifijo para la veneración de todos. El sacerdote celebrante va a los pies de la iglesia junto con dos personas (diáconos o monaguillos normalmente) que portan unos cirios y va avanzando con la cruz tapada con una tela oscura o roja y la va destapando mientras canta en cada etapa la siguiente aclamación: "Mirad el arbol de la cruz, donde estuvo clavada la Salvación del Mundo", respondiendo los fieles y el coro "Venid a adorarlo", de modo que al llegar al altar queda totalmente descubierta.
A continuación los sacerdotes besan la cruz y después todos los fieles. Mientras, se suele cantar alguna canción, la única en toda la celebración. Las que están mandadas en el Misal Romano son tres, que se cantan a continuación una de otra: Los "Improperios" o reproches de Jesús al pueblo, el "Crux Fidelis" ("Oh Cruz fiel", alabanzas a la cruz de Cristo), y el "Pange Lingua" (Canta Oh Lengua, himno eucarístico, que se canta durante el traslado del Santísimo Sacramento desde el Monumento al Altar).
Terminada esta parte, se coloca un mantel en el altar y el celebrante invita a los fieles a rezar el Padre Nuestro como de costumbre. Se omite el saludo de la paz, y tras la invocación al Cordero de Dios, se procede a distribuir la Comunión a los fieles con las Sagradas Formas reservadas en el monumento el día anterior, o sea, Jueves Santo.
La celebración culmina sin impartirse la bendición, al igual que en el día anterior ya que la celebración culminará con la Vigilia Pascual, y se nos invita a esperar junto a María la llegada de la Resurrección del Señor, pero mientras tanto, se recomienda el recogimiento en el silencio y la meditación sobre la Muerte del Señor. A continuación los sacerdotes, diáconos y ministros se marchan en silencio a la sacristía.
En esta acción litúrgica se recoge una colecta, destinada a financiar el mantenimiento de los Santos Lugares de Israel y Palestina, donde vivió terrenalmente Nuestro Señor Jesucristo. Los encargados de mantener estos lugares son los Franciscanos Custodios de Tierra Santa.
Documentales sobre Tierra Santa
Junto a las ceremonias que tienen lugar en los templos, en muchos lugares se conmemora el Viernes Santo con el rezo del Vía Crucis, literalmente el camino de la cruz, donde a través de catorce estaciones se rememoran los pasos de Jesús camino a su muerte. Este suele realizarse en el templo (donde hay representaciones pictóricas de las estaciones) o por las calles en torno al mismo. En algunos lugares existe la costumbre de que algunos fieles, debidamente caracterizados, dramaticen las distintas estaciones.
Vía Crucis en Málaga (23/3/12) y Roma (2011)
También es costumbre en algunos lugares la meditación de las "Siete Palabras" que Jesús pronunció en la Cruz, especialmente célebre es el de Valladolid, que incluye un pregón previo que recorre el centro de la ciudad anunciando el Sermón. Seguidamente te ofrecemos los videos del realizado el pasado año en la capital castellano-leonesa.
Tres horas pasó Jesús en la cruz, desde la cual perdona a los verdugos, abre el Paraíso al buen ladrón, nos da a su Madre y, finalmente, su Cuerpo y su Sangre después de habérnoslos dado místicamente, en la Eucaristía. Le quedaba la divinidad. Su unión con el Padre, la dulcísima e inefable unión con Él, que lo había hecho tan potente en la tierra, como Hijo de Dios, y aún en la cruz mostraba su realeza, este sentimiento de la presencia de Dios, debía ir desapareciendo en el fondo de su alma, hasta no sentirlo más; separarlo de algún modo de Aquel del que dijo que era una sola cosa con Él: "El Padre y yo somos una sola cosa" (Jn 10, 30). En Él, el amor estaba anulado, la luz apagada; la sabiduría callaba.
Se hacía nada, entonces, para hacernos partícipes del Todo; gusano de la tierra (Salmo 22, 7), para hacernos hijos de Dios. Estábamos separados del Padre. Era necesario que el Hijo, en el que todos nos encontrábamos, probara la separación del Padre. Tenía que experimentar el abandono de Dios para que nosotros nunca más nos sintiéramos abandonados. Él había enseñado que nadie tiene mayor caridad de quien da la vida por los amigos. Él, la Vida, daba todo de sí. Era el punto culminante, la expresión más bella del amor.
Hay quienes no entienden que Dios permitiera la muerte
de su Hijo para salvar al mundo. Quizás este video les
ayude a poder comprenderlo. ¿Lo entiendes ahora?
El rostro de Jesús crucificado, sufriente, abandonado... está detrás de todos los aspectos dolorosos de la vida; cada uno de ellos es Él. Sí, porque Jesús que grita el abandono es la figura del mudo: ya no sabe hablar. Es la figura del ciego: no ve; del sordo: no oye. Es el cansado que se queja. Roza la desesperación. Es el hambriento de unión con Dios. Es la figura del desilusionado, del traicionado, parece haber fracasado. Es miedoso, tímido, desorientado. Jesús abandonado es la tiniebla, la melancolía, el contraste, la figura de todo lo que es raro, indefinible, que parece monstruoso, porque es un Dios que pide ayuda. Es el solitario, el desamparado. Parece inútil, un descartado, trastornado. Lo podemos ver en cada hermano que sufre. Acercándonos a los que se parecen a Él, podemos hablarles de Jesús abandonado. A los que se descubren semejantes a Él y aceptan compartir su suerte, Él se convierte, para el mudo, en la palabra; para quien no sabe, en la respuesta; para el ciego, len a luz; para el sordo, en la voz; para el cansado, en el descanso; para el desesperado, en la esperanza; para el separado, en la unidad; para el inquieto, en la paz... Con Él, las personas se transforman y lo absurdo del dolor adquiere sentido.
Él había gritado el por qué, al que nadie había dado respuesta, para que tuviéramos la respuesta a cada porqué. El problema de la vida humana es el dolor. Cualquier tipo de dolor, por más terrible que sea, sabemos que Jesús lo ha hecho suyo y transforma, por una alquimia divina, el dolor en amor. Por experiencia puedo decir que apenas nos alegramos de un dolor, para ser como Él y luego seguimos amando haciendo la voluntad de Dios, el dolor, si es espiritual desaparece, y si es físico se convierte en yugo suave.
Nuestro amor puro en contacto con el dolor, lo transforma en amor; en cierto modo lo diviniza, casi continuando en nosotros --si así podemos decir-- la divinización que Jesús hizo del dolor. Y después de cada encuentro con Jesús abandonado, amado, encuentro a Dios de un modo nuevo, más cara a cara, más evidente, en una unidad más plena. La luz y la alegría vuelven y, con la alegría, la paz que es fruto del Espíritu. La luz, la alegría, la paz que nacen del dolor amado impactan y conquistan a las personas más difíciles. Clavados en la cruz se es madre y padre de almas. La máxima fecundidad es el efecto. Como escribe Olivier Clément «el abismo, que por un instante abrió aquel grito, se ve colmado por el gran soplo de la resurrección». Se anula cualquier tipo de desunión, la separación y las rupturas son sanadas, resplandece la fraternidad universal, da lugar a milagros de resurrección, nace una nueva primavera en la Iglesia y en la humanidad.
Procesiones declaradas de Interés Turístico Internacional en España
- En CÁCERES, procesiona en la madrugada la Hermandad Universitaria de Jesús Condenado y la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno portando la imagen titular junto a siete imágenes más. Por la mañana, procesionan los llamados Andaluces (Cofradía de la Expiración) y los Estudiantes (Cristo del Calvario). Por la tarde-noche, procesiona el Santo Entierro, que, en los años terminados en 5 ó 0, procesiona junto a una representación de imágenes de la Semana Santa Cácereña en la procesión Magna.
- En CARTAGENA, la Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Marrajos) organiza las procesiones del Encuentro, en la madrugada, y del Santo Entierro, ya por la noche. En la noche del Encuentro saldrán a la calle cuatro procesiones: la de Jesús Nazareno, la de la Verónica, la del Cristo de Medinaceli (o de los Estudiantes) y la de la Virgen Dolorsa. El Encuentro tiene lugar a las 5 de la madrugada y continúan unidas en una sola hasta su recogida, ya por la mañana. A la noche, en la procesión del Santo Entierro, desfilarán el Santo Cáliz, Jesús Nazareno, Expolio, Agonía, Lanzada, Descendimiento, la Virgen de la Piedad, Santo Entierro, Santo Sepulcro, Santa María Magdalena, San Juan Evangelista y la Santísima Virgen de la Soledad.
- En CUENCA, a las 5,30 de la madrugada parte de la parroquia de El Salvador la procesión del Camino del Calvario, conocida como la de Las Turbas por la multitud que abre el cortejo recordando a la que increpaba a Jesús en su trayecto con la cruz. La componen los pasos de Jesús Nazareno de El Salvador, La Verónica, San Juan Evangelista, El Encuentro y Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín. Sobre las 12 de la mañana comienza la sobria procesión 'En el Calvario', que reúne algunos de los mejores conjuntos escultóricos y tallas del siglo XX en España. Participan las hermandades del Cristo del Perdón (La Exaltación), Cristo de la Agonía (con su titular y el Cristo de Marfil), Cristo de la Luz (con La Lanzada y el Cristo de los Espejos), el Cristo de la Salud (Descendimiento) y la Virgen de las Angustias (con esta imagen y Cristo descendido). A partir de las nueve de la noche comienza la procesión del Santo Entierro: de gran solemninad, con la participación del Cabildo de Caballeros de Cuenca, autoridades políticas, religiosas y hermanos de todas las hermandades. Desfilan los pasos de la Cruz Desnuda, Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Soledad y la Cruz.
- En GRANADA procesionan las cofradías de la Soledad del Campo del Príncipe, Ferroviarios, La Greñúa, Escolapios, Santo Entierro y La Chías.
Imágenes marianas del Viernes Santo de Granada
Cuando llega la hora nona del Viernes Santo en Granada, es decir a las tres de la tarde, se da inicio a una tradición de carácter singular. Una multitud de personas, miles, si el tiempo acompaña, se reúnen en el Campo del Príncipe alrededor de la imagen pétrea del llamado Cristo de los Favores. Según cuenta la tradición, tras el toque de un cornetín, se implora por parte de los asistentes la concesión de tres gracias. El silencio que se hace en la plaza es estremecedor ciertamente e igualmente impresionante es el sonido fúnebre de la campana de la Iglesia de San Cecilio, que tañe por tres veces. Y es una curiosidad porque las campanas a partir del Viernes Santos no tañen hasta que llega la Pascua de Resurrección. Esta Iglesia tiene el privilegio de tocar, siendo de las pocas que así lo hacen, del orbe cristiano.
Las tres de la tarde en el Campo del Príncipe en Granada
Por la tarde la Hermandad de los Ferroviarios, la de los Escolapios, Los Favores, el Santo Entierro y Las Chías llenan de olor a cera e incienso la ciudad de la Alhambra y continúan con la catequésis en imágenes por las calles de Granada. Entre las curiosidades de la tarde-noche cofrade hay que citar que la Cofradía de la Soledad de San Jerónimo (conocida popularmente como Las Chías, por figurar en el cortejo cuatro de estas, que no eran sino personajes de la Inquisición que precedian a los sentenciados antes de su ajusticiamiento y recogían las limosnas destinadas al entierro de los mismos y que tocan distintos instrumentos musicales cuando los niños se lo piden), libera a un preso, en esta ocasión una mujer de 40 años que estaba condenada a tres años y un día por un delito contra la salud pública. Actualmente disfrutaba ya del tercer grado y disponía de una pulsera para controlar sus movimientos. Es el tercer año consecutivo que la cofradía libera un preso. La iniciativa se basó en un precedente que databa del año 1928, pero que no tuvo la continuidad que se le ha querido dar en la actualidad.
Las Chías
- HELLÍN.- Uno de los actos más importantes de su Semana Santa parte cada Viernes Santo a las 7 de la mañana dirección al Monte Calvario, recorriendo el Camino de las Columnas hasta llegar a la cima donde una vez llegada la Dolorosa se canta el Motete. Un acto donde se mezcla el estruendo de los tambores y la plegaria de los devotos. En la cima del monte se puede contemplar a más de 20 imágenes escultóricas ofreciéndonos una completa imagen de la Pasión de Cristo. la Procesión concluye en torno a las 18 horas de la tarde. La tamborrada de la Semana Santa de Hellin ha sido Declarada de Interés Turístico Internacional. Procesionan en esta jornada imágenes de Mariano Benlliure, José Fernández Andes, José Zamorano, Federico Coullaut Valera, Víctor de los Ríos o José Hernández Navarro, entre otros, y que vienen a sustituir a las profanadas en la guerra, de las que solo se conserva una Virgen de la Soledad decimonónica.
- En LEÓN la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno saca a la calle la procesión de Los Pasos, la más importante y larga de su Semana Mayor, con trece imágenes y, aproximadamente, seis horas de recorrido. El momento más importante de la procesión es el acto de El Encuentro, en la Plaza Mayor, donde las imágenes de San Juan y La Dolorosa se encuentran, y San Juan hace una "reverencia" ante La Dolorosa.
- En LORCA tiene lugar el más importante de sus Desfiles Bíblico Pasionales, con representaciones del Antiguo Testamento.
- En MÁLAGA procesionan las hermandades de Dolores de San Juan, Descendimiento, Monte Calvario, Amor, Traslado, Piedad, Sepulcro y Servitas. Además realiza un Vía Crucis en la Catedral el "Cristo Mutilado".
Videos de la Semana Santa malagueña
- En MURCIA es el día en que mayor número de cofradías sacan sus pasos a la calle, desde las primeras horas del alba hasta la madrugada. A las 8 de la mañana desde la Iglesia de Jesús lo hace la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con los famosísimos pasos del imaginero Francisco Salzillo. Por la tarde-noche procesionan la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia, conocida como "Los Pavos", y la de María Santísima de las Angustias, conocida popularmente como "Servitas" y por último "El Santo Entierro".
Videos del Viernes Santo de Murcia
La procesión de los pasos de Salzillo
La procesión de los pasos de Salzillo
- En SALAMANCA tienen lugar varias procesiones y actos destacables el Viernes Santo. Así, las calles salmantinas ven desfilar al Cristo de la Buena Muerte en la madrugada, al mediodía la Vera Cruz celebra el acto del Descendimiento y por la tarde esta misma hermandad junto a las Congregaciones de Jesús Rescatado y Jesús Nazareno y la Oración en el Huerto participan en la Procesión General del Santo Entierro.
- En SEVILLA hacen estación de penitencia en la llamada Madrugá las hermandades de El Silencio, Jesús del Gran Poder, La Esperanza (Macarena), El Calvario, La Esperanza (Triana) y Los Gitanos. Por la tarde le llega el turno de las hermandades de La Carretería, La Soledad de San Buenaventura, El Cachorro, Nuestra Sra. de la O, Tres Caídas de San Isidoro, Montserrat y La Sagrada Mortaja.
- En VALLADOLID tienen lugar durante la madrugada cinco desfiles procesionales: la Vera Cruz, Las Angustias, el Santo Entierro, Cristo Despojado y el Cristo del Humilladero. Al amanecer tiene lugar el Vía Crucis de la Santa Cruz Desnuda, mientras que a las 8:30 de la mañana, el Cortejo del Pregón de las Siete Palabras (cuyo video ya anticipábamos más arriba) llega al Palacio Arzobispal para que el Pregonero recoja de manos del Prelado el Pregón que va a leerse en distintos puntos de la ciudad, hasta que al mediodía, en la Plaza Mayor se celebra el Sermón de las Siete Palabras (del que también dimos cuenta antes), que cada año corre a cargo de un importante predicador, con asistencia de las autoridades de la ciudad, cofradías penitenciales y pueblo fiel. Por la tarde tiene lugar la Procesión General en la que participan las diecinueve cofradías alumbrando 32 pasos que narran la Pasión de forma completa.
- En ORIHUELA a las dos de la madrugada sale la Procesión de la Hermandad Penitencial del Cristo de la Buena Muerte, la hermandad más joven de la ciudad. En la tarde noche, se realiza la Procesión General de la Pasión, donde procesionan todas las cofradías de la ciudad en el orden real de la Pasión.
joder tio esto tiene un trabajo de la ostia,esta tela de bien detallado
ResponderEliminarEn verdad hay que estar aquí en Granada para poder acudir al Campo del Príncipe en el Viernes Santo a las 3 de la tarde.He acudido todos los años que he podido y se pone la carne de gallina cuando suena el cornetín.Todo transcurre como ha explicado perfectamente Pepiko.Verdaderamente impresionante.Enhorabuena Pepiko por todos tus vídeos.
ResponderEliminar¡¡Gracias a los dos por vuestras palabras y comentarios!! Me alegro que os haya gustado el reportaje. ;)
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