domingo, 1 de abril de 2012

Hoy es... DOMINGO DE RAMOS



El tiempo cuaresmal da paso a la Semana Santa y a las grandes celebraciones que en ella tienen lugar. Comenzamos hoy con el llamado “Domingo de Ramos” porque con ramos de olivo y de otros árboles, a los que añadieron mantos y palmas, fue como recibieron a Jesús a la entrada de la ciudad de Jerusalén. Montado en un asno, rodeado de los suyos, fue aclamado por una multitud entusiasta que le agradecía así los milagros hechos para curar y sanar, para limpiar y resucitar. El agradecimiento no venía sólo por los milagros sino también por su cercanía, por el amor derramado, por el cariño que experimentaron tantos necesitados que se sintieron acogidos y amados por él. La entrada triunfal de Jesús está, sin embargo, teñida de tristeza. Jesús sabe lo que va a venir después: su pasión y muerte. Por eso, en sus labios hay una sonrisa, sin duda, pero su corazón vive la lógica angustia.


En esta Semana Santa, que hoy comenzamos, recordaremos la última Cena de Jesús con los suyos. Una cena hecha de gestos y de palabras. Ahí está la proclamación del mandamiento del amor como el signo distintivo de los cristianos y ese arrodillarse ante todos y cada uno de los apóstoles para lavarles los pies y decirles cómo deben estar los unos al servicio de los otros. La última cena del Jueves Santo nos hablará también de la institución de la eucaristía, del Jesús que se queda en el pan y en el vino para que nosotros, haciendo memoria de Él, le podamos recibir en nuestro corazón. Este día nos mostrará la traición de uno de los suyos y la huida de todos los demás cuando, unas horas más tarde, sea prendido.

El Viernes Santo será el día en el que le veremos azotado, escarnecido, humillado. El día en el que le obligarán a tomar la cruz y a emprender el camino hacia el Calvario. Un camino en el que tropezará muchas veces, en el que será ayudado por el Cirineo, en el que se encontrará con María, su madre y, según la tradición, con una Verónica compasiva que enjugará su rostro lleno de sangre, sudor y lágrimas. Un camino que terminará cuando sea clavado en la cruz y elevado con ella como le había dicho, en su día, a Nicodemo. Las miradas de todos los presentes se fijarán en Él, sin intuir siquiera el misterio de redención y de salvación que está teniendo lugar.

La muerte no es el final del camino para nadie porque tampoco lo fue para Jesús. Tras la muerte y la sepultura, vendrá  la resurrección y la vida. Algo que celebraremos y que pondremos de relieve en la Vigilia Pascual y en el día de Pascua de Resurrección, el día más grande, más importante de nuestra historia como cristianos. Algo que venimos recordando y celebrando, como sabemos, cada domingo. Por eso nos reunimos precisamente en ese día y no en otro. Tenemos la oportunidad de vivir una gran Semana Santa y descubrir que Jesús nos espera.


La semana santa es fijada por la primera luna llena posterior al equinoccio de primavera en el hemisferio norte, el Domingo de Ramos se celebra el primer domingo anterior a dicha luna. Es el día en que se abre solemnemente la Semana Santa, con el recuerdo de la entrada de Jesús a Jerusalén. Las ceremonias de este día comienzan con la bendición de palmas y ramas de olivo o laurel que llevan en sus manos los fieles, rememorando el pasaje evangélico. Recordemos que según la interpretación clásica las hojas de palma representan la victoria, las ramas de olivo la paz y las de laurel la fama. En el pasaje eran principalmente mujeres y niños judíos quienes recibían a Jesús, y de esto habla la antífona “PUERI HEBRAEORUM” (Niños Hebreos). 




El Domingo de Ramos es uno delos días más intensos de la Semana Santa y del año litúrgico que junto con el Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección forman las celebraciones centrales del año para los católicos. Hoy es un día alegre y triste a la vez. Feliz porque nos llenamos de alegría al ver a un Jesús triunfante, entrando como si de un rey se tratara en Jerusalén, aclamado, querido, deseado..., pero es el inicio de unos días dolorosos en los que Cristo será humillado, golpeado, ultrajado y asesinado en la cruz. El final para que se iniciara el principio.

La liturgia del Domingo de Ramos comienza con la bendición de las palmas y ramas de olivo. Los sacerdotes entran como si se fuese a celebrar la misa. El color de éste día es el rojo, que representa a Jesús como rey en su entrada triunfal en Jerusalen (el rojo es color de reyes) y a su vez recuerda la Pasión del Señor (el rojo es el color de la sangre), celebrándose las dos cosas en este día. Al comienzo de la celebración, el sacerdote viste de procesional (con capa pluvial roja), despojándose de ella al llegar al altar colocándose entonces la casulla roja, vestimenta propia de la Eucaristía. Se da la bienvenida y se lee el Evangelio de la Entrada Triunfal en Jerusalén. A continuación se bendicen las palmas y ramas de olivo que llevan en sus manos los fieles. Una vez se han bendecido las palmas y ramos de olivo, comienza la procesión de ramos, procesión litúrgica que forma parte de la liturgia del Domingo de Ramos, y que rememora la Entrada Triunfal del Señor en la ciudad de Jerusalen tal y como lo relatan los Evangelios.
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"Cuando se acercaban a Jerusalén, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió dos de sus discípulos, y les dijo: entrad en la aldea y luego que entréis en ella, hallareis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo. Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decir que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá. Fueron, y hallaron el pollino atado afuera a la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron. Y unos de los que estaban ahí les dijeron: ¿Qué hacen desatando el pollino? Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron ir. Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas! Y entró Jesús en Jerusalén, y en el templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, como ya anochecía, se fue a Betania con los doce"
Mateo 21, 1-11.


Cuando la procesión llega al templo de nuevo se recibe a la gente que viene en procesión cantando, como hicieron los niños de Jerusalén cuando Jesús entró en la ciudad aquel primer Domingo de Ramos para celebrar la Pascua, en un ambiente de gran alegría. En ocasiones, acompaña en la procesión la imagen de Jesús montado en el borrico que se suele llamar "La Borriquilla". Una vez llegan los sacerdotes, que suelen ir al final de la procesión, continua la misa. A partir de aquí la temática cambia y se pasa de una celebración gloriosa (bendición y procesión de ramos) a la Misa de Pasión. Aquí es donde cambia la alegría por el dolor y la tristeza. El sacerdote celebrante hace la oración que finaliza la primera parte de la celebración. Un seglar será el que irá explicando e informando a los fieles del desarrollo de la misa. 

El seglar va a adquirir un importante papel en la Semana Santa, ya que será el que irá informando a los fieles de lo que se va a ir realizando en las celebraciones del Jueves Santo, Viernes Santo y en la Vigilia Pascual del Domingo de Resurrección. A continuación se leen las lecturas correspondientes al Domingo de Ramos, todas ellas, tanto las dos lecturas como el salmo, enfocadas a la Pasión del Señor. El Evangelio que se lee éste día es la Pasión del Señor, que se suele leer dramatizado, para darle más énfasis, por tres personas. El sacerdote hará de Jesús, otra persona hará de 'Sanedrín' leyendo el resto de personajes que aparecen y un tercero hará el papel de cronista. La lectura es bastante larga de modo que se suele invitar a que las personas que no puedan estar mucho rato de pie se puedan sentar. Una vez se llega al momento de la crucifixión de Jesús todos los que estén sentados deben ponerse en pie al igual que los que han permanecido de pie durante toda la lectura de la Pasión y cuando se llega al momento de la muerte del Señor, todos los fieles, incluidos sacerdotes y lectores se arrodillan en silencio. La misa se desarrolla con una homilía más breve de lo habitual, debido a lo extenso del Evangelio. El resto de la misa se celebra con normalidad, destacando que se nota una mayor solemnidad durante la liturgia eucarística, prueba de que la Semana Santa ha comenzado. Al finalizar la misa, los sacerdotes nos invitan a que descansemos durante los tres día próximos (Lunes, Martes y Miércoles Santo) y que nos preparemos para celebrar el Triduo Pascual, y nos recuerdan que acabamos de entrar en los días claves de la liturgia cristiana.


En el anterior video podemos ver la Misa de Ramos que se celebró en el Vaticano en el Domingo de Ramos de 2009. Precisamente al Vaticano ya han llegado miles de turistas de todo el mundo para celebrar la Semana Santa. En la Plaza de San Pedro, los jardineros han trabajado para que todo esté listo. Además de las flores se han colocado algunos olivos procedentes de Puglia, al sur de Italia. Tras su visita pastoral a México y Cuba, el Papa Benedicto XVI iniciará hoy las celebraciones presidiendo la misa del Domingo de Ramos. En el video siguiente puedes observar los preparativos en la Plaza de San Pedro.


A lo largo de los distintos países de tradición católica, y al margen de las celebraciones litúrgicas, diversas manifestaciones populares conmemoran la entrada en Jerusalén y, en muchos casos, dan comienzo a las procesiones de Semana Santa. Es uno de los bellos comienzos de la llamada Semana Mayor. En España la Semana Santa se celebra, además de con los actos litúrgicos propios de estos días, con distintas y numerosas procesiones, que en el Domingo de Ramos tienen como principal motivo la entrada en Jerusalén, aunque en muchos puntos es posible encontrar otros diversos pasajes de la Pasión. Así en Granada, por ejemplo, este día procesionan además de la popular Borriquilla, la Sagrada Cena, la Sentencia, Jesús Despojado de sus vestiduras y el Cautivo.


Procesiones declaradas de Interés Turístico Internacional

  • CARTAGENA.-  Procesiona la Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús en el Doloroso Paso del Prendimiento y Esperanza de la Salvación de las Almas (Californios) con la Procesión Infantil de la Entrada en Jerusalén.
  • CUENCA.- Procesión del 'Hosanna' con gran participación de los niños y de la hermandad de Jesús Entrando en Jerusalén con el paso homónimo ("La Borriquilla") y la Virgen de la Esperanza.
  • ELCHE.-. Con la Procesión de Las Palmas, la más destacada de las celebraciones de Semana Santa en esta ciudad.
  • GRANADA.- Sus cinco cofradías, ya referidas con anterioridad, llenan de olor a cera e incienso sus maravillosas calles y bellos escenarios que recrean a las mil maravillas la Jerusalen de la época de Jesús.
  • MÁLAGA. Ocho son las Cofradías y Hermandades que procesionan el Domingo de Ramos malagueño: La Pollinica, Lágrimas y Favores, el Huerto, Dulce Nombre, Salutación, Salud, Prendimiento y Humildad.
  • MURCIA.- Procesión de la Hermandad del Cristo de la Esperanza, con sus ocho hermandades y sus titulares de Salzillo (siglo XVIII). Uno de sus pasos es la Entrada de Jesús en Jerusalén, de Hernández Navarro.
  • SALAMANCA.- Procesiona por la mañana la Hermandad de Jesús Amigo de los Niños, conocida popularmente como la Borriquilla, y por la tarde Jesús Despojado y el Perdón.
  • SEVILLA.- Nada menos que nueve son las Cofradías y Hermandades que hacen estación de Penitencia en Sevilla el Domingo de Ramos: La Borriquita, Jesús Despojado, La Paz, La Cena, La Hiniesta, San Roque, La Estrella, La Amargura y el Amor.
  • VALLADOLID: Tiene lugar la procesión de las palmas organizada por la Cofradía de la Santa Vera-Cruzcon la participación de las restantes cofradías de la ciudad. Por la tarde, la Cofradía de las Siete Palabras realiza el traslado del Cristo de los Trabajos de Gregorio Fernández desde la localidad vallisoletana de Laguna  de Duero hasta la Iglesia de Santiago Apóstol, sede de la cofradía.
  • ZAMORA.- La Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén se funda en el año 1948, siendo la encargada de organizar el desfile del Domingo de Ramos, recibiendo el testigo de la Venerable Orden Tercera franciscana, que la había estado presidiendo desde tiempos antiguos. Una de las primeras cosas que encarga la nueva Cofradía será la elaboración de un nuevo paso, pues el antiguo, de José de Lera de 1816, no estaba en condiciones de seguir desfilando, además de no ser ya del gusto de una Semana Santa que había aumentado en calidad artística. Será Florentino Trapero el que talle las imágenes y la mesa, y desfilará por primera vez en la Semana Santa del año 1951. Los niños siempre han sido los protagonistas de esta procesión, que bien vestidos de hebreos o de calle, acompañaban al Señor en su entrada en la ciudad. Los hermanos visten túnica blanca de raso con capa y caperuz rosas del mismo material. Llevan en sus manos palmas y colgando de su cuello la medalla con el anagrama de la Hermandad. En esta cofradía sale la Banda de Cornetas y Tambores "Ciudad de Zamora"
  • ORIHUELA.- Por la tarde procesiona la Mayordomía de Nuestra Señora de los Dolores en la procesión conocida como "La Procesión de las Mantillas" debido a que las mujeres que procesionan llevan la peina y la mantilla española. Por la noche, la Cofradía de la Flagelación, conocida como la cofradía de los Azotes, y el Cristo de Zalamea protagonizan la primera procesión nocturna de la Semana Santa de Orihuela.




Uno de los símbolos del Domingo de Ramos son las palmas blancas que antaño, y todavía hoy, marcaban las riadas de niños y adultos en este primer día de la Semana Santa. Para la obtención de la famosa palma blanca se somete a las palmeras a un tratamiento cuyo origen se pierde en la memoria de los siglos. Las palmas blancas son obtenidas mediante el tapado de las ramas de algunas palmeras, generalmente los machos o hembras con producción de dátiles de escasa calidad. Las operaciones necesarias para este tapado se han ido transmitiendo, con mínimas variantes, a través de generaciones de palmereros, sobre todo en Elche.

Transcurridos los meses necesarios, las palmas ocultas a los rayos del sol y, por tanto, sin función clorofílica, aparecen al abrir el tapado de color blanco amarillento. Tras su corte y cepillado son clasificadas, según su calidad y tamaño (las hay hasta de 4 metros). Dado que estas operaciones se realizan con meses de antelación, las palmas se conservan en cámaras especiales, entre vapores sulfurosos, con el fin de conservar su frescura. Algunas de ellas se destinan a palmas lisas, otras son trabajadas por manos artesanas y, mediante el rizado de sus hojas, se adornan con dibujos y figuras realizados con las blancas fibras vegetales, cruces, estrellas, trenzas y un sin fin de ornamentos que convierten las palmas en verdaderas obras de arte.

Las Palmas acompañan la procesión triunfal de la entrada de Cristo en Jerusalén, recordando la leyenda que indicaba que la "Palmera" se inclinó para ofrecer sus frutos a María, durante la huída a Egipto con José y su hijo Jesús de Herodes, Rey de Judea.

La "palma blanca" es un producto único en el mundo, y se desarrolló al principio del cristianismo en Elche, como elemento valioso para las celebraciones del "Domingo de Ramos" y diferenciador del resto de lugares, como la misma Jerusalén, en donde a Cristo se le recibe con la Palma Verde.

Tras el Domingo de Ramos muchas de las palmas se guardan y posteriormente se queman. Sus cenizas son las utilizadas el Miércoles de Ceniza del año siguiente, el día que se inicia la Cuaresma previa a estos días y a la Pascua.



No queremos terminar este reportaje sin acudir al popular refranero español que sobre este día manifiesta que "en Domingo de Ramos, quien no estrena no tiene manos". Es muy habitual entre los fieles vestir con alguna prenda o complemento nuevo para asistir a los actos litúrgicos y festivos de este día. La conmemoración de la llegada de Jesucristo a Jerusalen es un acto alegre que antecede a una semana de dolor que culmina con la felicidad por antonomasia: la resurrección. 


4 comentarios:

  1. pues llego el dia que para todos los que creeis esperabais,asi que a disfrutarlo

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  2. disfrútalo mucho :) es una costumbre muy bonita y significativa para los cristianos

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  3. Pues hoy,querido Pepiko,me quedo sin ver las procesiones de tu(nuestra Granada),porque mi mujer ha cogido un constipado de escándalo y toca quedarse en casa y para colmo TG7 que es el canal que retransmite las procesiones en Granada está "afaratao" o no sé lo que le pasa y la gente está protestando de que no se ve.Espero ver las de los días siguientes en la calle si no nos llueve porque los meteorólogos no anuncian nada bueno.

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