La lluvia quiso erigirse protagonista en el Viernes santo de la ciudad de la Alhambra del año 2011. Ya hemos hecho mención en anteriores entradas a la Cofradía de “Los ferroviarios” que fue la única que pudo completar la estación de penitencia hasta su templo arriesgándose a salir pese a la amenaza de lluvia. Aunque el cabildo de oficiales pospuso su decisión un cuarto de hora sobre el horario previsto, la hermandad se puso en la calle casi por inercia, al aparecer unos tibios rayos de sol, lo que aumentó una confianza de la cofradía que no tenía lugar para resguarecerse en caso de lluvia. Y así fue, justo cuando el cortejo atravesaba la Gran Vía, poco después de las 18.45 horas, la lluvia comenzó a arreciar, lo que obligó a aligerar el discurrir por las calles de Granada, aunque posteriormente el aguacero dio una tregua a la altura de la Tribuna Oficial en Ganivet. Minutos después, ya cuando los pasos transitaban por Marqués de Gerona, la lluvia volvió a aparecer con virulencia y aunque la opción más razonable era la de quedarse en el templo metropolitano, el Cabildo de Oficiales optó por reiniciar su regreso, cuando escampó algo liando un esperpéntico plástico a la imagen del Cristo de la Buena Muerte así como a los respiraderos y a la talla del paso.
También la Hermandad de Los Favores, como vimos en una entrada anterior, inició su periplo hacia la Carrera Oficial, aun a riesgo de los pésimos pronósticos meteorológicos. La Cofradía volvió a agolpar un año más a una gran multitud de personas en las inmediaciones de la Iglesia Parroquial de San Cecilio. Cuando el cortejo se puso en la calle no llovía, cierto, pero solo transcurrieron unos minutos desde que el paso de Cristo, aún en la rampa de acceso a su templo, había salido de la capilla anexa a la iglesia cuando la lluvia empezó a caer, lo que obligó a un regreso que nadie quería, pero necesario ante la situación climatológica. Una vez cobijados, la hermandad trató de esperar treinta minutos a que el tiempo mejorase, pero ante la evidencia de la imposibilidad de volver a ponerse en las calles de Granada se decidió suspender la estación de penitencia.
El resto de Hermandades y Cofradías del día actuaron igual y optaron por cancelar sus salidas. Habrá que aguardar hasta la Semana Mayor de 2012 para contemplar a Los Escolapios, el Santo Sepulcro y la Soledad de San Jerónimo. Las tres corporaciones, antes de que llegara el horario previsto de sus respectivas salidas procesionales, decidieron suspender las estaciones de penitencia y desarrollar actos litúrgicos en el interior de sus templos, no sin tristeza y llanto pero el tiempo era el que era y, por ende, resultaba temerario arriesgar imágenes y enseres de un Viernes Santo que quedó roto por el aguacero. Pese a la lluvia, eso sí, la hermandad de Las Chías sí desarrolló su acto de liberación del preso en el interior de la Santa Iglesia Catedral.
Así transcurrió un lluvioso Viernes Santo en Granada, jornada que, sí empezó relativamente bien, después de que el paso de la Soledad de Nuestra Señora sí saliese al mediodía desde Santo Domingo en dirección al Campo del Príncipe donde, como cada Viernes Santo, los granadinos no fallaron a su cita con el cornetín con el que se rompe el silencio a las 3 de la tarde rememorando la muerte de Cristo en la cruz. Cientos de fieles rodearon la figura del Cristo de los Favores para rezarle con los tres deseos que cuenta la leyenda que se le piden a esta venerada figura en Granada. Una vez el paso de la Soledad de Nuestra Señora se arrió junto a la imagen del Cristo de los Favores, el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, dirigió unas palabras a los fieles y asistentes, hasta que poco antes de las 3 de la tarde se hizo el silencio sepulcral en uno de los actos característicos de la Semana Santa de Granada.
Te invitamos a que revivas lo que dio de sí este Viernes Santo en Granada con el resumen de la entrada y el video de "Ser Cofrades" que la encabeza.
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