La Semana Santa de Andalucía: HUELVA en Semana Santa

La Semana Santa de la ciudad de Huelva es uno de los acontecimientos más importantes de la vida pública de la ciudad, de hecho fue declarada de Interés Turístico Internacional. A partir del Domingo de Ramos Huelva vive por y para la Semana Santa igual que las demás ciudades andaluzas. El ambiente, el olor, las calles, la gente, todo es distinto. La ciudad cambia completamente en muy pocas horas, a partir del mediodía el tráfico queda totalmente cortado y comienzan a verse por las calles los nazarenos que se dirigen a las iglesias para salir en estación de penitencia. Por la mañana la gente visita los templos para ver a las hermandades que procesionan y que darán lugar a una tarde y noche espléndida con todas las cofradías en la calle si el clima lo permite.

Las Hermandades repasan las diversas escenas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. La salida procesional es el principal culto externo de las corporaciones pero las Hermandades cuentan con numerosos cultos internos a sus Titulares a lo largo del año (Novenas, Quinarios, Triduos, Besamanos, Pregones, Conferencias, Via Crucis...). Existe un Consejo General de Hermandades y Cofradías, cuyos miembros son elegidos cada cuatro años por los Hermanos Mayores de las distintas Hermandades, que se encarga de la organización de la Semana Santa y de agilizar trámites y acuerdos con las instituciones oficiales y de todo lo relativo a la Carrera Oficial. Algunos pasos llevan el acompañamiento musical de Bandas de Música, Agrupaciones Musicales o Capillas Musicales, aunque también existen hermandades que carecen de acompañamiento musical.

Las primeras noticias de las que se tiene referencia a la celebración de la Pasión de Cristo en la ciudad son del siglo XVI, donde encontramos a las cofradías de Pasión (1536), fusionada con la Sacramental de San Pedro, del "Santo Entierro" (1573); la "Vera Cruz", que se supone fundada en la Ermita de la Vera Cruz y de influencia franciscana y la de "Nuestro Padre Jesús Nazareno", cuya fundación se remonta a 1583, en el antiguo convento de los Mínimos de la Victoria, situada en la calle Puerto, hoy desaparecido. 

A finales del siglo XIX y durante el siglo XX se reorganizan y fundan nuevas cofradías, siendo la nómina en la década de los años veinte de ocho corporaciones: la del "Cristo de las Cadenas", la de la "Expiración y Mayor Dolor", la de la de "Oración en el Huerto", "Buena Muerte" y las tres anteriores. Posteriormente, en los años treinta se constituye el núcleo original de la Agrupación de Cofradías de Huelva, compuesta por estas ocho hermandades, siendo el actual Consejo de Cofradías de la ciudad el heredero de esta primera asociación cofradiera.

Los sucesos de la Guerra Civil ocasionaron la desaparición de gran parte del patrimonio histórico-artístico de las cofradías y templos que la acogían. El Templo de la Merced, hoy Catedral, junto al patrimonio de la cofradía de los Judíos, por estar junto al hospital provincial, quedaron fuera de expolio. A partir de estos momentos, en 1939, comienza la reconstrucción de estas instituciones, recuperando su patrimonio perdido y a su vez, llevándose a cabo nuevas fundaciones: "Soledad de la Concepción" en 1937 como filial de la Hermandad del Nazareno, separándose definitivamente en 1944; la "Victoria" en 1939,, "Mutilados" en 1943, "Tres Caídas" en 1944, "La Borriquita" en 1945, "Sagrada Cena" en 1948, hermandad de los Estudiantes en 1949 y "Descendimiento" en el año 1951, siendo la última fundación de este periodo, pasándose de ocho cofradías a quince en tan solo doce años. La década de los cincuenta es una etapa de consolidación y auge de todas las corporaciones penitenciales citadas.

Las décadas de los sesenta y setenta ven un declive de la celebración penitencial acusándose una grave crisis en las corporaciones penitenciales. Es a partir de 1973 cuando se produce el verdadero impulso con la fundación de la "Hermandad del Calvario" un año antes, siendo los primeros en tener cuadrillas de Hermanos costaleros. Este revulsivo se extiende entre todas las cofradías de la Ciudad iniciándose un verdadero "Renacimiento" cofrade. A partir de este momento las Cofradías adquieren un valor en alza. 

En la década de los ochenta se inician nuevas fundaciones de corporaciones: en 1983 se funda la "Hermandad de la Misericordia", en 1985 la del "Cautivo", reconvirtiéndose de una Hermandad dedicada al resucitado unos años antes, "Lanzada" en 1986, el "Perdón" y la "Fe" en  1988 y el "Prendimiento" en 1992, aunque realizaba estación por su barrio desde 1987.

Este auge de la Semana Santa en Huelva aún persiste hoy en día con las benjaminas de las corporaciones nazarenas. La "Hermandad del Cristo de la Redención", fundada como corporación de gloria en 1981 y siendo de penitencia desde 2000, la cofradía de la "Santa Cruz", de 2001 y la de "Jesús de la Sentencia", que aunque como corporación de gloria es de 1976 pasa a engrosar el Consejo de Cofradías en 2001. La última corporación en fundarse ha sido la "Hermandad del Resucitado" en 2003.

Como en muchos de los pueblos y ciudades de España el momento culminante de estas fiestas populares se produce en la madrugada del Jueves al Viernes Santo, lo que se conoce como la Madrugá, cuando procesionan “El Perdón”, “Misericordia” y “El Nazareno”, esta última de gran devoción popular. El trayecto o la Carrera Oficial parte de la Placeta y termina en la Plaza de la Constitución de la ciudad. Son más de veinte las cofradías que muestran en sus pasos escenas de la Pasión de Cristo, de su Muerte y de su Resurrección. El júbilo del Domingo de Ramos con “La Borriquita”, la solemnidad del Viernes Santo con el “Santo Entierro” y el fervor mariano del Miércoles Santo con las Vírgenes de la Victoria y la Esperanza merecen también especial atención.

La Semana Santa en Huelva es para imbuirse en ella, participando, no contemplando el procesionar de los nazarenos, dejando a un lado prejuicios que aquí no tienen cabida, permitiéndose rociar por el perfume del azahar y el incienso, y sintiendo el dolor hecho madera viva. No importan ideologías, la Semana Santa tiene un fondo sublime, único y compartible, porque el Dios fuerte y bueno, el hombre que sufre, extiende a todos sin distingos sus manos en la Madrugá eterna de Huelva.

Entrada dedicada a mi querido amigo Miguel,

apasionado del Recre, el Barça y el 'heavy', 

y aunque no muy dado a las cuestiones litúrgicas

si lo es a los amigos. Con todo mi cariño y aprecio.-