Viviendo el Martes Santo en Granada

Desgraciadamente los pronósticos meteorológicos volvieron a ser certeros y la adversa climatología volvió a deslucir el Lunes Santo que ayer vivió Granada. Una lástima. Hoy, Martes Santo, no se espera mejor tiempo, pero la esperanza. que precisamente debería inundar de verde la ciudad de la Alhambra esta tarde, es lo último que se pierde y, mirando al cielo, esperamos una tregua de San Pedro que nos permita vivir un intenso día de emociones que nos resarza del Martes Santo de 2012 que también estuvo pasado por agua y que nos dejó imágenes tan curiosas como ver refugiado al paso de la "Cañilla" en los soportales de la C/ Ángel Ganivet. Veremos que pasa este año...

Si el tiempo no lo impide la primera de las hermandades que debería ponerse esta tarde de Martes Santo en las calles de Granada es la Cofradía de la Lanzada, fundada el 20 de noviembre de 1983. Fueron aprobados sus estatutos el 25 de mayo de 1984 por decreto del que fuera por aquellos días arzobispo de Granada Don José Méndez Asensio. La iniciativa se debía a un grupo de vecinos del barrio del Zaidín, de donde sale la cofradía el martes santo de cada año desde el tinglado que se monta en el atrio de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, ya que las dimensiones de la puerta del templo impide la salida desde el interior de la iglesia. Hubo un proyecto de construcción de una nueva Casa Hermandad y una capilla para la cofradía en la calle Venezuela en el Zaidin para que saliera de allí desterrando así que se tenga que montar la carpa todos los años, pero debido a la crisis la idea fue abandonada, si bien queda la intención de poder recuperala. En un principio salió de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana y más adelante de la Iglesia del Sagrario trasladándose después a su sede canónica del Zaidin.

La imagen del Santísimo Cristo de la Lanzada es obra de Antonio Barbero Gor, bendecida en 1985. Desde sus orígenes sale en su paso Longinos, el soldado romano que atravesó con su lanza el pecho de Jesús, justo en el momento que retira la lanza del costado de Cristo. El proyecto original era de una escena mucho más grande, que al final no se llegó a realizar. Lo acompaña la banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas.

Cierra el desfile procesional de esta hermanda la imagen de María Santísima de la Caridad, dolorosa de vestir debida a Miguel Zúñiga Navarro. Esta imagen fue del agrado de la corporación desde el primer momento que esta visito el taller del autor. Fue bendecida en 1986. El pasado año cambió su tradicional palio de terciopelo negro entero por un tono encarnado que le da mucha mayor vistosidad. En 2012, la virgen cambió el color negro de su manto por el rojo, que es el color de la Caridad. La banda de la Consolación de Huelva, acompaña a María Santísima de la Caridad

Esta cofradía organizó el primer cuerpo de hermanas costaleras de la Semana Santa granadina que sacaron por primara vez el paso de María Santísima de la Caridad en 1988, el paso mariano de la Cofradía, que, incluso llegó a tener su propia Banda de Cornetas y Tambores, pero, lamentablemente, desapareció.

Al suspenderse el desfile procesional el año pasado por la lluvia, la Hermandad no realizó estación de penitencia por las calles de la ciudad, pero ofrecemos imágenes captadas el año pasado en el interior del tinglado que monta la cofradía para organizar su salida cada año, con los dos pasos preparados.

Del Zaidín vamos al Albaicín para vivir el desfile procesional de una de las cofradías más señeras de la Semana Santa de Granada: el Vía-Crucis. Fue fundada en 1917 en la Parroquia albaicinera del Salvador a iniciativa del entonces párroco, José López Fernández, que reunió a un grupo de vecinos, muchos de ellos pertenecientes al Círculo Católico, fraguándose ahí el nacimiento de esta cofradía e hizo su primer desfile procesional en la madrugada del viernes santo de ese mismo año.

Promovido por Santiago Valenzuela, llegó a organizar el primer desfile antológico del Santo Entierro, aunque procesionaba de forma independiente hacia el cerro del Aceituno donde se recreaba el camino hacia el Gólgota de Jesucristo. Estas recreaciones vivientes dieron paso a la conformación de la actual cofradía que radica en la iglesia cristiana más antigua de la ciudad, la de San Juan de los Reyes. No obstante, en los primeros años de su fundación realizaba un vía crucis oficial desde la parroquia del Salvador, subiendo por el cerro del aceituno asta llegar a la ermita de San Miguel Alto. Tras la guerra civil y hasta 1989 realizó su estación de penitencia desde la Santa Iglesia Catedral Metropolitana. A partir de 1990 se establece en la Iglesia de San Juan de los Reyes, en el Albaicín bajo, que estaba prácticamente derruida al hacerse cargo de ella la cofradía, actualmente está restaurada. Las pequeñas dimensiones de la puerta impedían salir a la Virgen de los Reyes de la iglesia, por lo que tuvieron que construir una capilla adosada a la iglesia, de donde salen actualmente la procesión.

Nuestro Padre Jesús de la Amargura es un nazareno atribuido a José de Mora. Es la novena imagen que procesiona la hermandad hasta nuestras fechas. Tuvo originalmente pelo natural y ahora una cabellera rizada por el escultor contemporáneo Aurelio López Azaustre. De gran maestría son sus manos y sus pies. Fue restaurada la imagen por Francisco Martínez en 1992.

Uno de los momentos espectaculares de esta cofradía es ver el paso del Cristo en su salida por la Calle San Juan de los Reyes. Debido a la propia naturaleza de la calle, con casas bajas, encaladas, antiguas, el andar costalero de este paso nos retrotrae a la mismisíma Vía Dolorosa de Jerusalén cuando Nuestro Señor Jesucristo cargó con la cruz camino del Calvario. Tampoco es desdeñable el paso de la Hermanda por el Paseo de los Tristes con las murallas y torres de la Alhambra como espectadoras de excepción, así como el transcurrir por la Carrera del Darro. Desde allí, a su regreso, se inicia un Vía Crucis que concluye con el encierro de la Hermandad.

Nuestra Señora de los Reyes es una Dolorosa de vestir del siglo XVIII, que según una reciente atribución fue realizada por Antonio Asensio de la Cerda, miembro de una familia de imagineros malagueños de origen murciano de 1760 a 1775. La policromía es pálida, lo que resulta aún más por las mejillas sonrosadas. Además es una típica Dolorosa de la escuela granadina, de las que casi no quedan, como se puede comprobar al llevar las manos entrelazadas en actitud orante.

Ambos pasos no llevan banda de música sino una simple capilla musical, al tratarse de una Cofradía de las denominadas “de silencio”. Debido a la suspensión de la estación de penitencia del año pasado, no contamos con videos en este caso para acompañar a estas líneas.

Y bajando por la Carrera del Darro acompañando al Vía Crucis llegamos hasta Plaza Nueva, con el emblemático edificio de la Real Chancillería y la no menos regia Iglesia de San Gil y Santa Ana desde donde inicia su estación de penitencia la Cofradía de la Esperanza.

La hermandad fue fundada el 27 de abril de 1927 por empleados de banca y cajas de ahorro de la Ciudad de Granada, siendo una de las más “ricas” de la ciudad. Al menos es lo que se comenta en los círculos cofrades tradicionalmente.

Procesiona dos Imágenes de vestir, un magnífico nazareno del imaginero contemporáneo Manuel Ramos Corona, bendecido en 1996 (Jesús del Gran Poder), y una dolorosa de vestir realizada en 1718 por el insigne escultor barroco José Risueño.

Goza de gran vida cofrade durante todo el año, así como de un espectacular patrimonio artístico e histórico que puede contemplarse en toda su extensión en la web de la Hermandad, cuya reseña ofrecíamos en una captura fotográfico al inicio de estas líneas dedicadas a la Cofradía "verde" de Granada. Acompañan a los titulares la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y la banda del Viso del Alcor con la Virgen.

Como en el caso anterior con el Vía Crucis no contamos con imágenes en vídeo del transcurrir procesional del pasado año de 2012 al suspenderse la estación de penitencia por las adversas condiciones meteorológicas.

Cierra el Martes Santo granadino una cofradía del popular Realejo, la conocida como “Cañilla”, hermandad penitencial fundada en 1926, bajo atención espiritual de los hermanos dominicos, y cuya sede parroquial está sita en la Iglesia de Santo Domingo. Consta esta cofradía de 800 hermanos, que lucen túnica negra con capillo morado y cíngulo rojo y desfila tres días de la Semana Santa de Granadina: hoy martes, que sale a la calle la hermandad penitencial al completo, con sus dos pasos; el Viernes Santo que participa en el acto del Campo del Príncipe a las tres de la tarde, sacando a la Virgen de la Soledad para rezar ante el Señor de los Favores a la hora que la tradición dice que murió Cristo; y, finalmente, el Domingo de Resurrección por la mañana, en la que la sección infantil de la Hermandad, procesiona un bello Niño Jesús resucitado y triunfante.

El titular cristífero se trata de una obra sedente sobre un sitial, donde Cristo es coronado de espinas por un sayón mientras recibe las burlas de otro. La magnífica imagen de Jesús, procedente del Convento Mercedario de Belén, inclina la cabeza hacia el lado derecho y dirige la mirada hacia el suelo, humillado por el escarnio. La corona de espinas es superpuesta. Los ojos son de cristal y las pestañas, policromadas. La boca, entreabierta, permite ver los dientes superiores tallados. Las manos se hallan atadas delante del pecho, portando una caña en la izquierda, de donde recibe su apodo popular: “la Cañilla”.

La soberbia anatomía muestra el gusto por el detalle y se ve realzada con una policromía que no escatima en hematomas y latigazos a la hora de representar el maltrato sufrido. El sudario, ceñido con una cuerda, es una banda de tela que cubre con varias vueltas la cintura del Varón. 

La imagen, de talla completa, aparece parcialmente revestida con una clámide escarlata sobre sus hombros y orlada con potencias de plata dorada, de Hijos de Juan Fernández. Como figuras secundarias del paso observamos a dos sayones, uno coronando a Cristo y al otro haciéndole burla, obra de Espinosa Cuadros, además de otro sayón (1999) y al sanedrita (2001), ambos esculpidos por Ángel Asenjo Fenoy.

El pasaje bíblico corresponde al siguiente fragmento extraído del Santo Evangelio según San Marcos: "Enseguida los soldados le introdujeron en el palacio, o sea en el pretorio, y convocaron a todos los de su cohorte. Y tras revestir a Jesús de púrpura, le colocaron en la cabeza una corona tejida de espinas. Y se ponen a saludarlo: "¡Salve, rey de los judíos!" Y le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían y le hacían reverencias poniéndose de rodillas" (Mc 15, 16-19).

En el paso mariano vemos a una Virgen bajo la advocación de Soledad datada aproximadamente de 1800 y tallada por Manuel González Santos. Artísticamente podemos analizarla como una obra sedente, de talla completa y polícroma, con rictus serenos en armonía con la mezcla de colores fríos, cálidos y neutros. La imagen porta una diadema de plata dorada a modo de exorno cincelada por los hijos de Juan Fernández en 1989. La Cruz situada tras la titular mariana es de tipología arbórea y con formas cilíndricas con remates de platería. Como figuras secundarias va acompañada por un ángel pasionario, labrado por el mismo autor, sita la izquierda de la Virgen con las tenazas de la Pasión. Recorre las calles granadinas sobre un paso de talla neobarroca, en caoba y plata y tallado por el taller Moreno.

El primer paso lo acompaña la agrupación de la misma hermandad y el paso de la virgen anda a los sones de la Banda de Música Nuestra Señora de los Dolores bajo la batuta del maestro Antonio Linares.

Si tenemos imágenes de vídeo de la estación de penitencia de esta Hermandad durante el Martes Santo de 2012 ya que llegó a iniciar su procesión, pero debió volverse nada más iniciada la carrera oficial por la C/ Ganivet debido a una gran tromba de agua que nos dejó la histórica imagen del paso del Señor de la Humildad refugiada en los pórticos de esta célebre calle granadina.