Esta antigua Hermandad granadina de Pasión se enclava en el barrio del Albaicín bajo. Hace estación de penitencia en la noche del Lunes Santo desde su sede en la Iglesia Parroquial de San Pedro y San Pablo.
La advocación de los Dolores es la más extendida por nuestra geografía. No existe lugar en España donde la virgen dolorosa no esté presente entre las advocaciones de María. Su nombre se convierte en genérico para designar a toda imagen pasionista de la Virgen, por lo que todas las imágenes marianas con ese carácter pasionista y carecen de una advocación específica son denominadas 'Virgen de los Dolores'. Así ocurrió en Granada, donde muchas de nuestras dolorosas antiguas, antes de adoptar su advocación actual, tuvieron la de Dolores. Sin embargo, en nuestra Semana Santa moderna, no en la antigua, puesto que se sabe que la Virgen de la antigua cofradía de Jesús Nazareno así se titulaba, no existía esta advocación hasta que la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores la recupera, para nuestra Semana Santa, en 1937. La Cofradía está ligada en sus orígenes Tercio de Requetés “Isabel la Católica”, por lo que aún hoy, por los cofrades de mayor edad se conoce a esta hermandad de la Semana Santa de Granada como la de 'Los requetés'. De hecho, el escudo de la Hermandad, compuesto por la Cruz de San Andrés, además de significar la unión del mundo divino con el humano, era la heráldica que usaban los Tercios de Requetés.
La Hermandad de la Virgen de Los Dolores de Granada es eminentemente mariana, ya que únicamente procesiona un paso de la Virgen y no tiene advocación referida a Cristo.
En 1940 la Cofradía realiza su primera estación de penitencia, vistiendo los hermanos el traje seglar por no haber tenido tiempo material para la confección de los hábitos, que se estrenan al siguiente año. Participaron en aquella primera procesión 300 hermanos y gran número de militares con uniforme y que también lo hacen en años sucesivos, pero que fueron desapareciendo paulatinamente del desfile, al igual que los incidentes de tipo político (debido al origen de la Hermandad, vinvulada a 'los requetés', como antes se explicaba), que todos los años se producían y que afortunadamente hace bastantes años que desaparecieron.
Otro de los aspectos por los que destaca esta Hermandad es por el peculiar color salmón del palio y manto de la Virgen. El manto de terciopelo de seda está bordado en oro, plata y seda por las Madres Esclavas del Santísimo de la Inmaculada, bajo diseño de F. Vergara Rojas en el año de 1963, figurando en el mismo además del escudo de la cofradía, setenta y tres flores de Lis, representando a los tercios de requetés, envolviendo estos motivos con una greca, terminando con una granada de oro y rubíes. El palio tiene bambalinas y techo bordados en oro sobre terciopelo rosa, por Garcia y Poo, de Sevilla, lleva un corazón con siete espadas en plata de ley, obra de Navas Parejo. Candelabros de cola de los Hermanos Angulo de Lucena. La saya, con la que habitualmente sale a la calle la Virgen de los Dolores, fue bordada en oro sobre tisú de plata bordada por los talleres García y Poo, de Sevilla.
La imagen de candelero, es obra del escultor Aurelio López Azaústre, realizada en 1962. En los orígenes de la Cofradía fue otra la imagen que procesionó. La Dolorosa, del mas puro estilo granadino, tiene la mirada baja, ojos entrecerrados, sosteniendo entre sus manos los tres clavos de la Crucifixión, realizados en planta de ley, por el orfebre Brihuega, de Sevilla. Diadema, media luna, ánforas, varales y peana de los orfebres Moreno. Respiraderos por el orfebre Brihuega, con la imagen de la Virgen de las Angustias (Patrona de la ciudad) en la capilla central y medallones de los doce Apóstoles, del mismo orfebre es la candelería, la crestería, llamador y el Relicario.
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