Desde el Convento del Santo Ángel Custodio la Hermandad del Cristo de San Agustín y Nuestra Señora de Consolación cierran el Lunes Santo de la ciudad de la Alhambra.
Nos encontramos ante una de las Hermandades más antiguas de la historia cofrade de Granada. Fundada originariamente en el siglo XVII. Durante tan larga vida ha pasado por muchas y azarosas circunstancias, desde épocas de gran importancia en la historia de la ciudad (su titular cristífero es Sagrado Protector de la Ciudad, incluso antes del nacimiento de la Cofradía) hasta épocas de decaimiento absoluto. Por fortuna, en 1988 un grupo de cofrades la resucita de una larga época de letargo y tras 'refundarla', viene procesionando ininterrumpida desde 1993. A partir de 2008 se unió a la estación de penitencia a la Catedral la imagen de la Virgen de Consolación.
La imagen del Santísimo Cristo de San Agustín representa a un Cristo muerto en la cruz, atravesado ya por la lanza de Longinos, de tres clavos, que se venera sobre cruz de plata, con corona de espinas y nimbo del mismo metal. El material utilizado para su creación fue la madera de nogal, midiendo la imagen 1,90 metros de estatura.
Está tallado completamente desnudo, cubriéndose bien con sudario corto de tela, bien con faldilla o tonelete, y presentando melena natural. Es una imagen de gran belleza y hondo dramatismo, habiendo aglutinado en torno a sí una de las más acendradas devociones granadinas.
Se atribuye al artista toscano Jacobo Torni o Florentino (1476-1526). Pronto medio milenario, presenta un magnífico estado de conservación, teniendo en cuenta su antigüedad y los varios traslados y otros avatares que ha conocido.
Fue instituido Sagrado Protector de la ciudad puesto que desde su llegada a Granada (fue encargado por la Comunidad de Religiosos Agustinos en torno a 1520), fue invocado ante catástrofes en la villa, vicisitudes que cesaban tras ser invocado (sequías y fundamentalmente una gravísima epidemia de peste).
Nuestra Señora de Consolación es una dolorosa de vestir de Antonio Joaquín Dubé de Luque, bendecida en 1990, realizada en madera de cedro, con los ojos policromados no postizos. En ella se intenta captar un momento profundamente humano, el dolor de una madre por su hijo, pero encarnado en la que es Reina del Cielo. Este difícil reto se resuelve en una soberana belleza, de gran finura, que revela un hábil manejo de las gubias en el modelado del rostro, sin dureza, pero con hondura y sentimiento.
Está concebida para ir acompañada por la imagen del "Discípulo amado" cuya talla se bendijo en 2001 y es así mismo obra de Antonio Joaquín Dubé de Luque.
Es una Hermandad de silencio y muy sobria. Se acompaña únicamente por una capilla musical y sobrecoge su contemplación en cualquier rincón del itinerario de su estación de penitencia, si bien, es especialmente destacable el regreso por la calle San Antón hasta su templo, momento en el que las luces de la calle se apagan y la Hermandad se recoge en la oscuridad de la madrugada granadina.
Impresionante sobretodo la salida desde el convento del Angel Custodio,Muy buenos los reportajes.Felicidades.
ResponderEliminarGracias a ti, mi buen amigo, por pasarte por esta humilde página que también es la tuya.
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